jueves, 27 de enero de 2011

Como si se acabara hoy el mundo

Todos los días tomamos decisiones. Todos los días realizamos actos que, de una forma u otra, afectan a los que nos rodean. Todos los días somos responsables de hacer nuestra vida, y la de los demás, más o menos justa. Ya es hora de que seamos conscientes de ello. Ya es hora de que la gente empiece a asumir que sus actos tienen consecuencias, y que, de algún modo, éstas también tienen que asumirlas.


No busco nada raro, sólo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas al teléfono, que se alegre de escucharme. Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por más largo que sea; Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, las cenas ni las flores, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaria estar siempre. Y que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre.