
Siempre he creído en algo que se llama destino, como también que muchas veces uno mismo se lo traza con sus errores, sus aciertos y su manera de vivir la vida. Cuando te enamoras y por algún motivo todo se rompe, lo único que te queda al mirar al rededor es la lección en la que tu mayor reto, es aprender. Y volver al principio depende de uno mismo, de cuantas fuerzas tengas, de cuanto confíes en ti mismo y como de lejos quieras llegar. "El que no arriesga, no gana" eso dicen por ahí, yo nunca me he caracterizado por arriesgarme pero me he dado cuenta de que tirarte encima de la cama y empaparme en lágrimas no sirve para nada. Tampoco sirve de nada querer ser la única, la primera y la mejor para alguien, es un reto, una aventura que nunca llegaré a conseguir, un sueño. Pero yo lo vi en una película, película de la que no recuerdo el título pero el diálogo lo gravé en mí:
Tienes seis sonrisas, ¿sabes? Una cuando algo te hace reír de verdad, otra cuando te ríes solo por cortesía, la tercera, cuando te sientes incómoda, otra cuando te ríes de ti misma, la quinta es cuando algo te sorprende, y la sexta cuando hablas de tus amigos.
La protagonista de esta película también tenía un sueño, y lo consiguió, yo espero cumplir el mío algún día y sino... Soñar es gratis...