domingo, 23 de mayo de 2010

Tengo el corazón contento...


A venido de París,
y se llama Adrelín.
A mi me encanta,
cuando las piernas levanta.
La cabeza mueve,
y hace pipí cuando bebe.
Y derrepente,
le crecen los dientes.

Cosas como estas son las que te alegran la noche, las que te alegran la vida, las que te hacen feliz, las pequeñas tonterias que sólo hacen gracia en ese mismo momento, y que cuando se las cuentas a otra persona que no estaba, te mira con cara de: "Que simple eres" pero es esa simpleza la que te hace vivir estos magníficos momentos que tras días, meses y años vuelves a recordar, vuelves a sonreir y a ser feliz, aunque ese día haya sido el más horroroso de toda la vida...


Esto es sólo nuestro, siempre será nuestro... 




No hay nada como estar con la gente a la que quieres, sin que nada ni nadie, ni falte, ni sobre...