lunes, 7 de febrero de 2011

Lo más peligroso de la vida, es vivirla.

Odio la asquerosa sensación que me recorre el cuerpo cada vez que me pasa algo malo con alguien, la puta sensación de que nadie me va a aguantar nunca, que no voy a encontrar a quien quiero y que nadie me quiere a mí. Quizá, cuando empiece otra vida, todas estas sensaciones se acaban de una vez, pero claro, también tengo la sensación de que nunca voy a empezar otra vida, hay algo que me ata a esto a lo que algunos llaman vida y yo llamo costumbre o hasta rutina. Últimamente no hago nada nuevo, es siempre lo mismo, y me aburre, necesito en mi vida a algo o a alguien que me despierte una sensación, valga la redundancia, para sacar una sonrisa, para levantarme con ánimo y para acostarme pensando en que al día siguiente, será un fantástico día, pido esto, porque... añoro los tiempos pasados, los tiempos mejores en los que era feliz y no lo sabía...
¿Tan difícil es ser la vida, el mundo, los sueños, la única mujer que hay en el infinito a la que nunca puedes olvidar y por la que siempre vas a luchar de alguien? Yo creo, que lo más difícil es darse cuenta de ello y creérselo, porque cuando ya no tienes lo que tenías, es cuando te das cuenta, de que lo has tenido y lo has perdido.
Tengo 17 años, tiempo que se me ha pasado volando, pero creo que me va a costar un mundo superar los 5 meses que me quedan, 5 meses... que se dicen pronto pero tardan en pasar... aunque supongo, que como me pasa con todo, ahora me canso y luego, lo echaré todo de menos.