pertenece a quien se atreve. Y la vida es mucho para ser insignificante.
Y al saber, que ya de largo nuestro amor se fue,
gritamos más cada vez.
¿Y aún preguntas quien perdona a quién?.
Entras en la habitación, porque me has hecho venir.
Siempre terminas sacando lo malo de mi.
Ayer decías que no, y ahora me dices que si,
soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir.
No me levantes la voz, que no respondo de mi.
Sabes de sobra que así no podemos seguir.
Algo me dice que no que no, que esto se pierde.
¿Y quién nos lo iba a decir?,
se secó, nuestro jardín.
Es normal, tú eres marea que viene y se va,
y yo la orilla del mar.
¿Y aún preguntas quien perdona a quién?.
No no no lo esperaba de ti,
¿cómo has podido decir, que ya no somos los mismos que no eres feliz?.
A veces piensas que no, que no soy yo para ti,
porque no sientes la estrella que hay dentro de ti.
Nos bastaría un perdón, un renovarse o morir,
Aunque ya empiezo a pensar que lo nuestro es sufrir.
Algo me dice que no, que no, que esto se pierde...
